LA ESCUELA DE EDUCACIÓN MEDIA N° 7


Descentralización educativa en Argentina

Con la presidencia de Frondizi hubo un primer intento de redefinición del rol del Estado nacional en materia educativa.[1] Durante el periodo desarrollista[2],  existió “la intención de transferir escuelas para que las provincias asumieran a pleno la responsabilidad educativa en el nivel primario, de modo tal que los planes de estudio, los programas, lo que hoy llamamos el curriculum, expresaran la fisonomía cultural, socio-económica, cívico-institucional, de cada una de las provincias sin que esto implicara, obviamente, el riesgo de fragmentar el país o la unidad cultural nacional que debía expresar la escuela argentina[3].

Así en 1961 se concretaron los convenios de transferencia con las provincias de Buenos Aires, Corrientes, Catamarca, San Juan y Santa Cruz; y en 1962 se concretaron seis convenios más[4]. La firma de estos convenios fue acompañada por dos importantes decretos que significaban una verdadera “revolución” en la organización del sistema educativo. Nos referimos a los Decretos N° 895 y N° 1.840 de 1962, que introducían fundamentales cambios en la estructura del Ministerio de Educación de la Nación y transformaban radicalmente la organización y funcionamiento de las unidades educativas, otorgándoles mayor autonomía.

Sin embargo, el golpe militar que depuso al presidente Frondizi paralizó la implementación de estos cambios. Como consecuencia de ello, de los once convenios firmados sólo la provincia de Santa Cruz hizo efectivo el convenio de transferencia, incorporando las escuelas primarias transferidas al sistema educativo provincial. [5]

El Gobierno del Dr. Alende [6]  creará Escuelas de Enseñanza Media en la provincia de Buenos Aires, ya que los institutos nacionales contaban con un exceso de aspirantes.

En Florencio Varela se crea en  el año 1968 un Ciclo Básico, usando las instalaciones de la Escuela Primaria N° 11, en el turno vespertino. Fue el origen de  la primera escuela provincial de Enseñanza Media dentro del distrito de Fcio. Varela.  A partir del 29 de setiembre de 1969 cambia su nombre por el de Escuela de Enseñanza Media N° 1. 

Entre los profesores fundadores veremos muchos de los que participaron en los inicios de la Escuela Nacional de Comercio. 
 

La primera ronda de descentralización educativa se produce en 1978, cuando la Junta Militar promulga dos decretos (21.809 y 21.810)  transfiriendo todas las escuelas preescolares y primarias que pertenecían al Consejo Nacional de Educación a las  provincias, a la Municipalidad de Buenos Aires y al territorio nacional de Tierra del Fuego, siendo las provincias únicas responsables por los gastos involucrados en la provisión de educación preescolar y primaria.  Se transfirieron aproximadamente 6.500 escuelas, 65.000 empleados públicos y 900.000 estudiantes, lo que constituía aproximadamente un tercio del sistema total de educación pública primaria.[7] El gobierno militar nacional fue capaz de justificar la transferencia de escuelas apelando al federalismo y al artículo 5° de la Constitución, que establece que la educación primaria es responsabilidad de las provincias.

La siguiente ronda de descentralización de la educación tuvo lugar trece años después, durante la primera presidencia de Carlos Menem (1989-1985).  El 6 de diciembre de 1991, el Congreso promulgó la Ley 24.049 de acuerdo a la cual la administración de todas las escuelas nacionales secundarias y para adultos y la supervisión de las escuelas privadas, era transferida a las provincias y la Municipalidad de Buenos Aires.

La llegada del menemismo al poder implicó el despliegue de una política educativa que podría resumirse como el ajuste de la educación al programa económico neoliberal bajo las directivas del Banco Mundial. En consecuencia, en la década del `90 se generó una reforma educativa profunda. Los efectos de esta reforma, no se restringieron a programas experimentales o reformas inconsistentes, sino que implicaron la modificación de leyes fundamentales de la Nación. El cuerpo legal en el cual se sustentó esta reforma lo constituyó:

·     El articulo 75, inciso 19 de la Constitución Nacional.

·     La Ley de Transferencia de los establecimientos educativos (N° 24049)

·     La ley Federal de Educación (N° 24195) promulgada en 1993,

·     La ley de Educación Superior (N° 24521) sancionada en 1995. 

A partir de este andamiaje legal se reestructuró el sistema educativo argentino en todos sus niveles. La Educación Superior también fue objeto de este proceso de cambio y pese a la fervorosa oposición de toda la comunidad universitaria, se promulgó la Ley 24521 de Educación Superior con amplia mayoría en las dos cámaras legislativas. 

Poco después de asumir Carlos Menem el poder, un proyecto para descentralizar la educación fue aprobado por todos los representantes provinciales el 7 de diciembre de 1989. El proyecto proponía una transferencia de escuelas gradual y con fondos, y fue presentado al Congreso en febrero de 1990. Este proyecto fue puesto de lado en el Comité de Educación  y nunca se trató, principalmente debido a discrepancias en cuanto al tema del financiamiento de la transferencia de escuelas. 

La situación cambió a fines de 1991.  El Ministro de Economía Domingo Cavallo envió al Congreso la Ley de Presupuesto de 1992 incluyendo allí la transferencia de escuelas secundarias a las provincias. Con respecto a los actores involucrados, cabe mencionar que los sindicatos de maestros fueron rápidamente neutralizados.  La descentralización de escuelas secundarias fue negociada principalmente con los gobernadores. [8]

 A nivel nacional, los ministerios de economía y educación tenían diferentes ideas sobre cómo llevar a cabo la descentralización.  El Ministerio de Educación quería una transferencia gradual y con fondos, que apuntara a mejorar la calidad de la educación en las provincias, tal como había sido expresado en la propuesta de febrero de 1990.  El Ministerio de Economía, en cambio, quería la descentralización por motivos fundamentalmente económicos: para recortar el gasto nacional.  El Ministro de Economía Domingo Cavallo afirmó públicamente que la transferencia de la educación secundaria le ahorraría al gobierno nacional 890 millones de dólares por año.[9]  De forma tal que en lugar de considerar una ley especial para la transferencia de escuelas, el ministerio de economía quería que la reforma fuera parte de la ley de presupuesto de 1992.  El descontento de algunos miembros del Congreso, sumado a la desconfianza de los gobernadores respecto del financiamiento de la reforma, ayudó al Ministerio de Educación a alcanzar un acuerdo con el resto del gabinete nacional. Se acordó que se aprobaría una ley especial para transferir las escuelas.  Fue entonces que empezaron las negociaciones con los gobernadores.

Inicialmente, tanto los gobernadores del oficialismo como de la oposición, pidieron que la transferencia de escuelas estuviera acompañada de recursos.  Así, José Octavio Bordón, gobernador del partido oficialista en Mendoza, dijo:

Nosotros estábamos a favor de  una transferencia democrática y ordenada del nivel secundario.  El primario había sido transferido de manera autoritaria por un gobierno militar sin suficientes recursos.  A nosotros nos parecía positivo si se hacía bien, porque la verdad que se estaba produciendo una transferencia de hecho, sin reconocimiento en la coparticipación. [10]

La posición de Ministerio de Economía fue, en cambio, que las provincias podían solventar la transferencia de escuelas con sus propios recursos ya que la cantidad absoluta de impuestos recaudados había aumentado de manera constante desde abril de 1991.  Al igual que en 1978, cuando el Ministro de Economía Martínez de Hoz había visto en el aumento de la recaudación fiscal un contexto favorable para la transferencia de la educación primaria, a fines de 1991 Cavallo llegaba a la misma conclusión con respecto a la educación secundaria.

Finalmente  se terminó incluyendo la cláusula de garantía financiera (artículo 15 de la Ley 24.049) y los gobernadores aceptaron la transferencia, con la excepción del Gobernador de la UCR Angeloz de la provincia de Córdoba. Luego de hacer esta concesión, los gobernadores no lograron el resultado más esperado, ya que deberían financiar la transferencia de nuevos servicios con el incremento absoluto de sus propios recursos fiscales.  Pero obtuvieron la garantía de que cada mes en que la recaudación fiscal estuviera por debajo de un cierto promedio, el gobierno nacional les otorgaría la diferencia.  Cavallo tampoco obtuvo su resultado más esperado, que habría sido transferir sin garantías financieras, como había ocurrido en 1978.

En cuanto a la garantía de financiamiento una vez realizada la transferencia, es difícil establecer si se cumplió o no, sin embargo significativa evidencia indica que fueron las provincias las que sumieron el costo de la descentralización.  Representantes nacionales sostienen que el gobierno nacional ha transferido los recursos, mientras que representantes provinciales sostienen que las escuelas fueron descentralizadas sin recursos. En conclusión, variedad de evidencias sugiere que la descentralización de la educación secundaria ‘no fue un medio para lograr la reforma y mejorar la educación, sino un medio para resolver los problemas fiscales del gobierno federal’[11]. El contenido y los términos de la ley de descentralización ya habían sido negociados y acordados con los gobernadores, y el Congreso actuó meramente como un sello.

Luego de sancionado el proyecto de ley, los gobernadores seguían siendo figuras clave en definir todos los detalles de cómo se llevaría a cabo la transferencia de escuelas en cada provincia.  Se firmaron acuerdos bilaterales con cada gobernador para establecer la fecha exacta de cuándo la administración provincial se haría cargo de las ex escuelas nacionales. El primer acuerdo fue firmado con el gobernador de La Rioja en enero de 1992.   En el caso de la provincia de Buenos Aires, la última en firmar en diciembre de 1993, las implicancias financieras de la transferencia también eran más serias que para el resto de las provincias.  Por un lado, treinta por ciento de todas las escuelas transferidas estaban en la provincia de Buenos Aires.  Por otro lado, dado que las escalas de sueldos de los docentes provinciales y aquellos que anteriormente habían sido nacionales debían ser iguales, el gobierno de la provincia de Buenos Aires tuvo que subir los sueldos provinciales, cuyos sueldos (a diferencia del resto de las provincias) eran más bajos que aquellos de los docentes que anteriormente habían sido nacionales.

El 1° de enero de 1994, la Escuela Nacional de Comercio pasó a ser Escuela de Educación Media N° 7, dependiente de la Provincia de Buenos Aires.



LA ESCUELA DE EDUCACIÓN MEDIA N° 7

La Ley Federal de Educación en la Pcia de Buenos Aires.

La Ley Federal de Educación Nº 24.195 [12]  rigió las políticas públicas en la materia desde su promulgación en 1993.  La aplicación de esta ley reportó cambios sustanciales en la organización del sistema educativo argentino.

El nivel de educación medio fue uno de los más afectados por los cambios. Su diseño  tradicional se vio reestructurado en varios aspectos (cambios curriculares, desplazamiento de las definiciones disciplinares por áreas curriculares, desmembramiento de su estructura en el tercer ciclo de Educación General Básica  y el Polimodal, entre otras). A las dimensiones afectadas directamente por el nuevo marco legal, se suman los desafíos vinculados a la masificación y al ingreso de nuevos públicos escolares en un nivel educativo nacido con una lógica de diferenciación y selección  y, sobre todo, los debates en torno a la identidad del nivel en  cuanto a la definición de cuáles debían ser sus funciones, misiones y objetivos. [13]

Se introdujo la obligatoriedad de diez años de enseñanza conformados por el último año del nivel inicial y nueve años de la denominada Educación General Básica (EGB). A la tradicional enseñanza primaria que comprendía siete años de escolaridad se impuso una EGB compuesta por tres ciclos: EGB 1, EGB 2 y EGB 3; este último, correspondiente al año final de la antigua enseñanza primaria y al ciclo inicial de la ex escuela media. Una vez completados estos diez años de escolarización se contempla el nivel Polimodal optativo de tres años.[14] Una de las discusiones que se abrió en el proceso de aplicación de la nueva estructura en cada provincia refería a si la EGB 3 implicaba una ampliación de la enseñanza primaria, un avance de la escuela media o algo nuevo y distinto con entidad propia.

Con la retención de alumnos como objetivo principal, el gobierno de la provincia de Buenos Aires decidió “primarizar” el tercer ciclo, es decir, ubicarlo en las escuelas de nivel primario. Sin embargo, la implementación de la EGB 3 se instrumentó de diversas maneras de acuerdo a la capacidad instalada de las instituciones.

Culminando en diciembre de 1998  el Tercer Ciclo de EGB con la primera promoción de alumnos, por Resolución N° 4625 del 6/8/1998 se decide establecer la implementación gradual y progresiva del Nivel Polimodal, a partir del año 1999, en el sistema Educativo de la Provincia de Buenos Aires. [15]

La Estructura Curricular Básica para la Educación Polimodal de todo el país se enmarca en las definiciones de los Acuerdos Federales previos, en especial las del Acuerdo Marco A Nº 10, dando lugar a cinco Modalidades: [16]

Modalidad Ciencias Naturales.

Modalidad Economía y Gestión de las Organizaciones.

Modalidad Humanidades y Ciencias Sociales

Modalidad Producción de Bienes y Servicios.

Modalidad Comunicación, Artes y Diseño.

 

El  polimodal en la ahora Escuela Media N° 7, cuenta con las orientaciones Economía y Gestión de las Organizaciones, Ciencias Naturales, Humanidades y Ciencias Sociales, con doce divisiones de primer año, nueve divisiones de segundo año, y ocho divisiones de tercer año. Totalizando en la actualidad, en los tres turnos, alrededor de 1300 alumnos.  Además, están funcionando en el edificio  dos octavos y dos novenos años de  la EGB N° 16, que articula con esta escuela.

En el edificio se encuentran instaladas 18 aulas, sala de video, sala de informática, dos salas de laboratorios, biblioteca y las oficinas de administración. Todo el edificio y sus instalaciones son mantenidos y acondicionados por la Asociación Cooperadora.

Con el ciclo lectivo 1997, se inicia el bachillerato de adultos, en turno vespertino. Actualmente cuenta con tres divisiones de primer año, dos de segundo año y dos de tercer año. Al finalizar el tercer año, los alumnos se reciben de Bachilleres con Orientación en Gestión y Administración.

El profesor Marcelo Moletto, ocupa actualmente la Dirección de la Escuela, la profesora Alicia Gatti lo secunda en la vicedirección, desempeñándose como secretaria la Sra. Haydée Merigho. [17]

Cabe destacar que el  profesor Carlos A. Bossi, primer director de la Escuela, reasumió en ese  cargo, desempeñándose en el mismo hasta su fallecimiento, el 31 de agosto de 2002. Recientemente se jubiló el profesor Antonio Trotta, protagonista de las etapas fundacionales de la escuela, quien ocupaba la vicedirección.

Son Presidente y Tesorera de la Asociación Cooperadora los ex alumnos y actualmente profesores de la Escuela, Adrián Iglesias y María Eva Ferrari respectivamente; ocupando la Secretaría la ex alumna Liliana Alvarez; cuatro padres y madres de alumnos completan la misma.

 La Asociación Cooperadora

Durante su larga existencia la Asociación Cooperadora ha administrado todas las actividades tendientes a facilitar la prosecución de los estudios de los alumnos.  Para ello se han desarrollado infinitas tareas que han sido enunciadas en informes detallados que siempre se distribuyen en el establecimiento. Se destaca sobre todo, la adquisición de elementos de estudio para los alumnos, libros para la Biblioteca, premios y trofeos, útiles y elementos didácticos, adquisición del material necesario para el quehacer educacional, el mantenimiento del edificio de la escuela, su limpieza,  acondicionamiento,  pintura, iluminación, el funcionamiento de todos sus accesorios, las reparaciones y el amoblamiento de sus dependencias (vidrios, baños, sillas, mesas, matafuegos), etc., etc. Toda su enumeración es infinita.

Para lograr los fondos imprescindibles que ayuden a alcanzar los objetivos son necesarios: la cuota social que abonen los asociados; los beneficios que se logren de festivales, rifas, bonos, kermeses, bailes, etc.; cualquier donación, el aporte del kiosco, el teléfono y la fotocopiadora; la venta de objetos o elementos donados por los alumnos o instituciones de nuestra localidad.  Por parte del Estado no se otorga contribución monetaria alguna para ser administrada por la Asociación Cooperadora. Agregado a ello que la comunidad sufre tremendos problemas económicos y la situación social en Florencio Varela es muy difícil. Sólo queda contar con la colaboración de todos quienes tienen conciencia, pueden hacerlo y comprenden esta situación. Colaborar y recordar que la cooperadora cubre las necesidades de la Escuela y colabora en el desarrollo y crecimiento de la Institución.

Brindar a los alumnos las mejores condiciones para el estudio y el trabajo con los docentes, solamente se logra con ayuda y cooperación. El proyecto de dotar a nuestra Escuela de un patio cubierto es el objetivo trazado para el futuro y ansiamos lograrlo.

La Escuela de Educación Media N° 7 nunca ha contado con su Gimnasio techado y acondicionado, donde se llevan a cabo todos los actos y se desarrollan las actividades de educación física.  El Gimnasio, con piso de cemento, necesita aproximadamente 650 metros cuadrados de techo y baños para sus actividades. La posibilidad más económica es un techo metálico parabólico, con baños en un lateral. El costo resulta imposible de alcanzar en la actualidad. La Asociación Cooperadora no quiere escatimar esfuerzos, ni quitar aportes destinados al normal funcionamiento de la escuela  pero desea enfrentar la problemática planteada por la falta de Gimnasio cubierto que  impide toda actividad en días de lluvia o con tiempo desfavorable.

La Escuela solicita a todos los egresados, estimados en 5000 vecinos varelenses en sus casi 50 años de vida y trabajo, y que hoy ejercen múltiples profesiones y actividades en nuestra comunidad,  a toda la comunidad y autoridades públicas, colaboración, que será muy agradecida  en Parrillo 350 de Florencio Varela donde se invita a visitar y conocer la obra desarrollada.

 



[1] El primer intento es en realidad en el año 1956. En efecto, el Decreto-Ley N° 7.977 no sólo restituía en sus funciones al CNE sino que, además, contenía el propósito de transferir gradualmente los servicios educativos a las provincias.
[2] En este periodo se definieron otros temas de fondo de política educativa: se modificó el Estatuto del Docente a través de la Ley N° 14.473, se aprobó la Ley de Libertad de Enseñanza y se crearon (además del CONET) la Superintendencia Nacional de Enseñanza Privada (SNEP), el Centro Nacional de Información Educativa, la Dirección de Estadística, y otros organismos importantes.
[3] Entrevista realizada el 1/6/2000 al Prof. A. Salonia, quien se desempeñara como Subsecretario de Educación de la Nación (1958–1962) y como Ministro de Educación y Justicia de la Nación en el periodo 1989–1992.
[4] Es importante señalar que de los once convenios celebrados con los gobernadores provinciales, tres habían sido ratificados por las respectivas Legislaturas provinciales. Nos referimos a los casos de Neuquén, San Luís y Santa Cruz.
 
[5] TRANSFERENCIA EDUCATIVA HACIA LAS PROVINCIAS EN LOS AÑOS ´90: UN ESTUDIO COMPARADO, Elaborado por el Centro de Estudios para el Desarrollo Institucional - Fundación Gobierno y Sociedad y Fundación Grupo Sophia.
[6] Gobernador de la provincia de Buenos Aires Oscar E. Alende (1958 – 1961)
[7] Fuente: Presupuesto Nacional de 1978, citado en Ministerio de Cultura y Educación (1980b,tomo I: 85)
[8] En las elecciones presidenciales de 1989, las plataformas partidarias de los tres partidos políticos más grandes incluían la descentralización de la educación, entre sus propuestas.
[9] La Nación, Buenos Aires, 7 de diciembre de 1991, p. 14
[10] Entrevista a José Octavio Bordón, en Buenos Aires, 8 de febrero, 2000
[11] Tulia G. Falleti ‘Descentralización educativa en Argentina’ e-l@tina, Vol. 2, núm. 8 Buenos Aires, julio-setiembre de 2004 – htpp://www.catedras.fsoc.uba.ar/udishal
 
[12] Sancionada: abril 14 de 1993. Promulgada: abril 29 de 1993.
[13] Lic. Carolina Meschengieser IIGG- Becaria CONICET ‘Una aproximación histórica a la construcción de las identidades profesionales de los docentes del nivel medio’.
[14] Los objetivos del ciclo polimodal son: (…) Profundizar el conocimiento teórico en un conjunto de  saberes agrupados según las orientaciones siguientes: humanística, social, científica y técnica. Ley Federal de Educación Nº 24.195/93 Artículo 16 Educación Polimodal
 
[15] Resolución N° 4625: Que conforme al cronograma previsto en el Pacto Federal Educativo suscripto el 11 de setiembre de 1994, para el año 1999 corresponde proseguir con la efectivización gradual de las nuevas estructuras establecidas por las Leyes referidas, resultando procedente implementar el Nivel Polimodal. A partir del Ciclo Lectivo 1.999 se dictará el Primer Año Polimodal y continuarán como ciclo cerrado los cursos de cuarto, quinto y sexto Año del Nivel Medio, los que culminarán cuando promocionen, en los años 1.999, 2.000 y 2.001, los alumnos comprendidos. (‘De los aspectos generales’ ANEXO II). La Plata, 6/8/1998
[16] APORTES PARA UN ACUERDO MARCO Serie A, Nº 10 Versión 6.4 LA EDUCACIÓN POLIMODAL Ministerio de Cultura y Educación de la Nación Consejo Federal de Cultura y Educación
 
  
[17] Al momento de la impresión de este trabajo, la profesora Claudia DeBelva, ocupa la Secretaría por haberse jubilidado  la anterior. Noviembre 2007

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